La Fundación Joan Miró se abrió al público el 10 de junio de 1975.
Sus orígenes se vinculan a la primera gran exposición de Joan Miró en Barcelona, en 1968, en el antiguo Hospital de la Santa Creu. Varias personalidades del mundo del arte y la cultura se dieron cuenta entonces de la oportunidad histórica de disponer, en Barcelona, de un espacio de referencia de la obra de Miró. De acuerdo, pero, con la voluntad del artista, la nueva institución debería posibilitar también el conocimiento y la difusión del arte más actual, en todas sus vertientes. En un momento en que el panorama artístico y cultural era más bien exiguo, la Fundación Joan Miró aportó vitalidad con un nuevo concepto de museo, más dinámico, en el que la creación de Miró convivía con las manifestaciones artísticas más diversas. Este hecho quedaba reflejado en el epígrafe CEAC (Centro de Estudios de Arte Contemporáneo).
Recientemente la Fundación ha sido declarada museo de interés nacional por la relevancia de su patrimonio. La colección de la Fundación Joan Miró comprende más de 14.000 piezas: 217 pinturas, 178 esculturas, 9 textiles, 4 cerámicas, la obra gráfica casi completa y unos 8.000 dibujos. La mayor parte de este fondo fue donado a la Fundación por el mismo Miró. Otras obras provienen de la colección de Pilar Juncosa, esposa del artista, y de la colección de Joan Prats, íntimo amigo de Miró e impulsor de la idea de crear la Fundación.